¿Inyección de tinta, láser o termica?
Cuando comienzas a plantearte la compra de una codificadora para tu línea de producción, la primera gran incógnita que se plantea es cuál de las principales tecnologías de codificación elegir.
Y es que elegir la tecnología adecuada te hará ahorrar mucho tiempo y dinero (además de dolores de cabeza).
Hay tres tecnologías de codificación principales: inyección de tinta, láser y transferencia térmica, cada una con diversidad de modelos, funcionalidades y conectividad.
Evidentemente, cada tecnología tiene sus pros y sus contras. De hecho no existe una tecnología mejor que otra, si no la adecuada para cada aplicación concreta.
Pero en lugar de sentirte abrumado por especificaciones técnicas y opciones, nuestro consejo siempre es ir a lo sencillo.
Solo debes hacerte una pregunta:
¿Qué es lo que necesito?
Debes plantearte qué información necesitas codificar, sobre qué material, en qué zona del envase… así como las condiciones de tu fábrica. ¿Es un entorno de producción estándar o tiene condiciones ambientales especiales? ¿Cuál es la velocidad de la línea de producción?
Después simplemente realiza un listado con las especificaciones y contacta con un proveedor de confianza. Él te indicará la tecnología más adecuada para tus requerimientos.
Sin embargo, desde nuestra experiencia, hay una tecnología que reina entre las demás.
💡 La inyección de tinta es la tecnología de codificación ideal en el 70% de las aplicaciones.
¿Quieres descubrir por qué?
Sigue leyendo y te explicamos 7 aplicaciones en las que codificar con inyección de tinta es tu mejor elección.
1# Materiales con adherencia complicada
Marcar sobre papel o madera es sencillo pero cuando pasamos al marcaje sobre superficies no porosas… la cosa se complica.
El gran valor diferencial de la tecnología de inyección de tinta es este:
👍 Imprime con máxima adherencia sobre cualquier material de envasado. Y cuando hablamos de cualquiera, nos referimos a los más complicados: metal, cristal, plástico, cerámica.
Ninguna superficie se le resiste.
2# Codifica sobre productos irregulares, curvos o frágiles
La clave de una codificadora de inyección de tinta es la impresión sin contacto. La tinta «se expulsa» a distancia del cabezal, por lo que la forma del producto nunca es un problema para imprimir.
Esta ventaja es imprescindible frente a otros métodos de codificación, ya que los formatos de envasado son cada vez más diversos.
👍 Desde latas de refresco, tarros de conservas, grandes tuberías, sacos irregulares o delicados huevos.
Sea cual sea la forma del producto a codificar: la inyección de tinta puede con ello.
#3 Producto o marcaje muy pequeño
En ocasiones la codificación es cuestión de detalle. Y en estos casos la inyección de tinta no tiene competencia.
Gracias a su generación de gotas microscópicas puede imprimir sobre superficies de menos de un milímetro con máxima calidad y fiabilidad.
Perfecto para la impresión de cables, piezas, pequeños componentes eléctricos o en el sector de alimentación: formatos monodosis.
#4 Ambientes productivos exigentes
Hay entornos productivos que suponen todo un desafío para los equipos instalados en las líneas de producción.
Ambientes muy húmedos como los del procesado de lácteos, congelados, cerveceras o conservas.
O donde el polvo «se respira» en el aire, como en las fábricas de palets, cementeras o envasados de alimentos en polvo.
Es imprescindible contar con equipos con Indices de Protección elevados frente al agua y el polvo, que eviten obstrucciones y averías.
Los codificadores inkjet cuentan con altos índices de protección (entre IP55 y IP65) que aseguran su funcionamiento incluso en los entornos de trabajo más duros.
5# Líneas de producción muy veloces
En otras ocasiones, el problema para la codificadora es la velocidad de la línea de producción.
Es el caso de las fábricas embotelladoras o extrusionadores, donde el producto se desplaza a velocidades superiores a los 400 metros por minuto.
La inyección de tinta vuelve a ser la tecnología de codificación perfecta, pues es el único tipo de codificadoras que puede alcanzar la impresión de más de 4000 caracteres por segundo (¡sí! ¡sí!) con fiabilidad y legibilidad aseguradas.
6# Exigencia de fiabilidad al 100%
Allí donde fallar no es una opción, la inyección de tinta se posiciona como la tecnología más fiable.
Con un índice de marcajes correctos superior al 99,2%, es la elección favorita de los fabricantes que no puede permitirse errores: serialización farmacéutica, trazabilidad alimentaria o codificación de productos químicos.
Ni un producto sin su número de lote unitario perfectamente legible y en su sitio.
7# Ángulo de impresión complicado
La exigente competencia hace que los fabricantes tengan que innovar constantemente en formatos de envasado.
Es el caso del sector de confitería, con golosinas envasadas en formatos divertidos pero complicadas de marcar. Las granjas avícolas que requieren marcar a toda velocidad en zonas de acceso complicado. O la perfilería que requiere imprimir de abajo hacia arriba.
Los cabezales de inyección de tinta están diseñados para instalarse en los espacios más complicado y realizar impresiones en cualquier dirección: invertida, vertical… ¡o cómo se te ocurra!
Como has podido descubrir, la inyección de tinta es la tecnología de codificación más versátil. Pero entran en juego muchas más variables para asegurar que esta sea la solución de marcaje ideal para ti
¿Nuestra recomendación? Cuéntanos qué es lo que necesitas codificar y las condiciones de tu fábrica. Tenemos a tu disposición todas las tecnologías de codificación del mercado y te asesoramos para elegir al 100% la más fiable y rentable para tu empresa.
¡Nos encanta ayudar a los fabricantes a mejorar la eficacia de su producción!
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